martes, 10 de marzo de 2015
Un pastor en medio de lobos, hablo de Francisco obispo de Roma
El peor enemigo es el que está cerca y esto lo debe saber bien Francisco. Este Papa se propuso poner ordenen en la finanzas vaticanas y eso algunos sectores no están dispuestos a aceptarlo. No lo tiene fácil. El Papa quiere transparencia, mala palabra esta.
Cuentan que en época de Benedicto había que traer autobuses con jubilados y bocadillo incluido para llenar la plaza de S.Pedro, ahora no es necesario, Francisco llena.
El Observatore Romano escribió un articulo titulado: Un pastor rodeado de lobos, algo está cambiando en el Vaticano.
La guerra estalló hace tiempo. El Papa no esta en contra de los gays, el Papa acepta a los divorciados y el Papa quiere poner orden en la Banca Vaticana. Algunos estarán rezando el rosario para que Dios haga una gracia, y esos "algunos" saben por donde voy.
Para poner orden en la Banca, Francisco se trajo al Cardenal australiano George Pell y el enemigo oculto comenzó a lanzar pullas venenosas contra Pell, el Papa tuvo que llamarlo y preguntar que había de cierto en ello y Pell le dijo: Santidad confíe en mi.
El método para sembrar la discordia entre Francisco y el cardenal Pell es calcado al que logró aislar primero y doblegar después a Benedicto XVI: la filtración de documentos reservados. La frase en cursiva esta copiada del Observatore Romano ( órgano oficial del Vaticano)
Lo que mas gracia me ha hecho es la que dicen los sectores conservadores: El Vaticano se está sovietizando.-
Echar basura contra quien te puede hacer sombra o contra quien resulta molesto es mas antiguo que la biblia, porque luego siempre quedan las dudas y el nombre de la persona siempre queda manchado.
Aquí lo estamos viviendo, primero fue el acoso y derribo contra Monedero en vez de meter en la cárcel a quien robó a los pensionistas, y ahora ese mismo acoso lo están sufriendo Ciudadanos, se trata de escarbar a ver si sale algún gusano y de ahí tirar de la madeja.
A Francisco no le rindo las ganancias, no lo tiene fácil, lo fácil es hacer un viaje, llenar una plaza y decir una misa y todos tan contentos, pero poner orden en casa es otra historia.
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