jueves, 1 de septiembre de 2016

El primer ministro de Brasil y esposa.


Esta es la nueva pareja de Brasil, él un señor entradito en años, ella 19 aunque parece algo más por mucha trenza que lleve, el maquillaje a veces es un enemigo; él 62, es lógico que se especule. Son 43 años de diferencia.Si fuera al contrario, la que se hubiera liado, le hubieran dicho de todo, a ella, perversora de "menores" y otras lindezas, es lógico que las feministas hayan reaccionado, aunque lo del escrache me parece abusivo, hay que respetar la libertad individual en todos los casos.

La prensa la ha calificado de mujer trofeo para caballero bien posicionado.

Ser guapa no significa ser tonta o inculta, hay de todo en esos mundos de Dios, pero la dama en cuestión parece que no hace nada, o mejor dicho nada interesante, se dedica a su casa y a ir a centros comerciales. Fue Miss Campiña hace tres años. La militancia de izquierda le ha hecho algún que otro escrache, yo no comparto este tipo de actitudes, sobre todo teniendo en cuenta que la Sra no ha hecho daño nadie, no ha robado, no ha malversado fondos etc.etc.Si esta mujer hubiera sido un coco no le hacen un escrache.

La belleza levanta envidias, no es nuevo, es un regalo de Dios que por muchos que algunos digan, que por si sola no vale, que debe haber algo más,no siempre es así, los caballeros, salvo honrosas excepciones, las prefieren bellas y si son rubias mejor y si además prefieren la casa, a la batalla campal política, pues alabado sea Dios.

Yo no digo que una mujer no pueda dedicarse  a ser el reposo el guerrero, porque cada persona es ella y sus circunstancias, a lo mejor era su sueño y lo ha cumplido, ir de primera dama, y el tiempo libre a centros comerciales.

A él se le ve orgulloso, y a ella algo intimidada, a pesar de haber posado para alguna revista, por su nombramiento como Miss Campiña.

La belleza es relativa, lo de la mujer cañón creo que pasó a la historia, hoy la mayoría prefiere a una mujer mas normal y también más comprometida con el mundo, me refiero a los políticos, no al ciudadano medio.


Pero en fin, que la disfrute.

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