En Suecia y Noruega no es oro todo lo que reluce, allí también hay movidas sociales, pero dentro de la imperfección hay bastantes diferencias con nuestro país.
En ambos países ha habido alternancia en el poder y también gobiernos de coalición, pero allí los logros que consiguieron los trabajadores no se desmoronan si llega un gobierno de otro color, allí no quitan a un director de RTV o al de un teatro porque haya cambio de gobierno, aquí están deseando llegar para quitar el que está y poner al suyo, porque hasta la Zarzuela de Dña Francisquita está politizada, es un error pero la mayoría lo ven como normal.
En Suecia no existe salario fijo sino que cada empresa pone el suyo con lo cual hay una competitividad enorme, un estudiante puede encontrar un trabajo por 10 € la hora, si trabaja a media jornada tiene para sus gastos de sobrado, porque allí un alquiler de piso no es como aquí una pesadilla ya que está todo en manos privada.
Se pagan una barbaridad de impuestos los ricos y la clase media también, y la gente no anda amargada por eso, ya que todo redunda en beneficios sociales para todos, guarderías, sanidad y un largo etc. No hay bolsas de pobreza.
Algunos dicen que esto se puede hacer en los países nórdicos porque son pocos, es cierto que no son tantos como aquí, las políticas de ellos no se han basado en un crecimiento de la población, el sueco a lo largo del S.XX no ha tenido mas de tres hijos tirando a lo alto, lo normal son dos o uno, también influye que son una cultura protestante poco dada al despilfarro y la ostentación.
Hay otros países en esa onda que lo están intentando con éxito, hablamos de la vecina Portugal, los pobrecitos portugueses como en cierta ocasión oí, de pobrecitos nada, en todo caso los pobrecitos españoles, aquí si que lo estamos pasando canutas.
Pero en este país de grandezas patrias nos gusta arreglar los problemas ajenos, así que algún líder espabilao, se fue a hacer las Americas, nada menos que a Venezuela a arreglar los problemas de la oposición con Maduro, en realidad fue a hacerse la foto con abrazos a la esposa del opositor y nada más, porque Maduro no quiere nada con España y muchos menos con el neoliberalismo, no ha sido el único que ha ido a Caracas también estuvo ZP, pero si alguien quiere meterse en camisa de once varas no es aconsejable ir a ver precisamente al opositor del presidente, hay que tener un poco de mano "izquierda"
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