sábado, 24 de octubre de 2015

Los premios Princesa de Asturias ¿ todo vale?

El otro día en televisión algunos periodistas se cuestionaban si los premiados estaban a la altura y creo que el comentario era más que acertado, no dieron nombres, yo de los premiados este año solo conozco a Leonardo Padura, escritor cubano critico con el régimen de Castro, no conozco toda la obra de Padura pero lo que he leído me gusta mucho, sobre todo El hombre que amaba a los perros, que por cierto van a llevarla al cine, me encantará verla, hacer una película basada en esta obra requiere de un presupuesto de envergadura por la complejidad del tema que trata, imagino que el comentario no iría por Padura, del resto no son conocidos.

Pero una cosa son los méritos de los premiados y otra  la compostura, los periodistas hablaron en clave para entendidos, porque a veces hay que ser vidente para saber por donde van los tiros y en este caso no se si estoy acertada o me equivoco.

Padura se presentó en los premios y no quiero ser grosera como el que va a dar un paseo por el jardín una mañana cualquiera, la foto aquí algo pequeña no se ve bien, el pantalón le estallaba, los botones de la guayabera abiertos porque al parecer no le cerraban, por no llevar no llevaba ni cinturón, no es que a mi me vaya la parafernalia como al ya olvidado ex de la infanta Elena que le gustaban  los besamanos y las tonterías varias de hace algunos años , no no es el caso, pero creo que a un acto como este hay que ir medianamente decente, hay quien cae en le todo vale, se va a recoger un premio como el que va a comprar el periódico.

¿No tiene normas la organización?¿ y si alguien se las salta da igual? lo de Padura fue ,,, no se como llamarlo pero me atrevería a decir que una falta de respeto, quizás por eso alguien hizo el comentario de  si todos los premiados estaban a la altura del premio, la valía intelectual y la educación no siempre concuerdan. A mi me pareció un despropósito y entre las invitadas femeninas también había cada,, algunas parecían haber comprado en un mercadillo de segunda mano.

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