En
España hubo una época en que se comían pasteles pero eso pasó a
la historia,no sé que ha sucedido en mi país pero quitando Madrid ,
Barcelona y Segovia ciudad esta última con una tradición pastelera
que se remonta a la época judía y donde he visto pasteles similares
sino iguales a los que hacían las mujeres hebreas en el norte de
Marruecos , en el resto practicamente ha desaparecido el pastel de calidad, el l de
las grandes superficies no tiene nada que ver con el producto
artesanal, se salva el Corte Ingles quizás y no todos, porque cada
uno tiene su pastelero.
En
la ciudad donde vivo hay pastelerías pero son más de bollería y
galletas que de pastel y lo poco que hay hecho de prisa y corriendo
amén de caro.
Cuando
se sale fuera de España sobre todo en Francia se ven autenticas
obras de arte y tartas magnificamente decorados, los
españoles hemos perdido el gusto por el dulce, un día se nos ocurre
comernos uno como algo extraordinario, si, somos differents.
En
Marruecos también hay una buena tradición pastelera tanto del dulce
arabe de almendras muy elaborado como del pastel europeo. En Fés
ciudad donde viví había auténticas delicatessen, también en
Tetuan.
Podría
hablar también del pan, que si no te lo comes en la hora siguiente
se convierte en chicle, hay algunas excepciones pero son eso, excepciones.
El dulce árabe es de una calidad excepcional,almendras, miel y una elaboración artesanal. También ha evolucionado en tamaño y nuevas creaciones, siempre que voy a Marruecos disfruto tomandome un buen té verde unos cuernos de gacela y brewiks,una pasta fina rellena de almendras y regada con miel.
Yo
sigo siendo golosa y aprecio el pastel bien hecho, en Madrid hay
alguna que otra pastelería a nivel europeo y en Barcelona también, en
Sevilla ciudad donde viví muchos años la fama la tiene la Campana
pero la calidad del producto ha bajado considerablemente.Quizás el país tampoco puede pagar un producto con buen n
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