jueves, 7 de diciembre de 2017

La vida en la RDA. Verdades y mentiras

Hablar de la RDA se ha convertido en un clásico, cientos de artículos por Internet contando y descontando. La vida en la Alemania socialista nunca fue igual a su vecina occidental que era una economía libre de mercado, donde si tienes compras, y donde el individualismo prima, en Berlín occidental había quien vivía muy bien, pero también había picos de pobreza y gente bastante corriente que apenas conseguía llegar a fin de mes, porque aún no había llegado el estado del bienestar, había libertad,bien muy preciado pero a veces insuficiente.Una cosa son los derechos colectivos y otra el individualismo que siempre ha primado en Occidente, el primero siempre estuvo garantizado en la Alemania Oriental. El lema de la RDA fue: la familia es irreemplazable, pero la educación es un asunto del estado. No hay que extrañarse porque en la España de Franco, la educación fue un asunto de estado y a los niños se les adoctrinaba también, solo que el lema era distinto.
Si nos atenemos a la información que circula por Internet, esta era un casa tipo, no está mal,es digna y confortable

   Al poco de caer el muro comenzaron a salir historias no siempre agradables sobre como Honecker se portaba con sus ciudadanos, que había control no se podía negar,acuerdense de la película la vida de los otros,que por cierto me gustó mucho, pero con el tiempo comenzó también la añoranza de ciertas cosas, porque cuando el estado te proporciona todo, la vida es más fácil, aunque no guste a todos.En la RDA nunca hubo escasez, o no como en el resto del bloque socialista. Cuando Garcia Marquez antes de ser comunista hizo un viaje por los países del este,comentó algo sobre la RDA, la gente iban a desayunar a cantinas y comían patatas con filete y huevos,lo cual le chocó, tambíen había electrodomésticos en las tiendas, porque ellos mismos los fabricaban, el alemán del este no vivió tan mal como algunos pretenden.
         Kit para picnic, una actividad muy usual entre los berlineses.

La maternidad siempre fue premiada, así como la educación y el deporte, aunque se sabe que utilizaron el dopaje, ya sabemos como era la distribución de medallas en la olimpiadas y la RDA salía siempre  con un buen puñado. Abajo un juguete para niñas, me parece muy completo.En un blog francés leo: ¿la vida en la RDA bendición o desgracia? todo depende de como se mire, en la RDA los niños no tenían juguetes durante todo el año, solo podían acceder para fin de año, tampoco iban tanto de vacaciones como sus vecinos, de ahí a considerar esto como una desgracia va un trecho, comenta el autor del blog, que vivió su infancia en un ciudad alejada de  BerlÍn. En las escuelas la educación era estricta, y cuando entraba el profesor todos nos levantamos.El puesto de trabajo era para toda la vida.No se trata dice un sociólogo francés de idealizar la Alemania del Este, pero tampoco de demonizarla, hubo cosas muy criticables y otras muy buenas, el sistema quizás no era para todo el mundo, si aspiras a hacerte rico, no es para ti.Lo peor es la banalización que se hizo tanto de un lado del muro como del otro.
     El periódico francés Le Figaro sacó un reportaje en 2009 y decía ( es un periódico conservador, el equivalente al ABC en España) Se critica a la Stassi y sus métodos violentos, cuando el Mossad o la CIA hacen lo mismo.

De aquella època queda poco, porque quisieron borrarlo todo, solo hay un museo, con algunas piezas; el muro fue subastado y la gente se moría por un trozo.
  La RDA tuvo una estética muy particular. Hasta los muñequitos de los semáforos, los ampelmanchen de los que hoy hay versiones para turistas.

Ya sabemos como se cuenta la feria.Hay un libro titulado: Arte y artefactos de la RDA, lo de artefactos me ha encantado. Y el hierático Honecker no podía faltar, un hombre puesto por Moscú, con sus debilidades en cuanto al sexo femenino.El Honecker que todos conocemos es un señor metido en los cincuenta largos, pero el dirigente alemán también fue joven y parece todo un gentleman.
Una cosa es cierta y es que hay  nostalgia en algunos países, como Rumania, Bulgaria y también en aquellos que vivieron en la RDA sobre los años del comunismo, sobre todo en personas mayores. A  veces hay que poner en una balanza los beneficios y los inconvenientes.El sistema capitalista actual ha decepcionado a muchos.

El reloj espía fue un invento de la Stassi servía para grabar conversaciones.La antigua Alemania despierta un morbo enorme en la gente,hay circuitos turísticos, venta de productos originarios que se encontraban en los desvanes y cierta nostalgia.


Y lo mejor de todo la cámara espía que imagino que se metía en la gabardina,esas gabardinas que llevaban los agentes secretos de las dos Alemanias.
En Amazon se pueden encontrar objetos de la RDA, juguetes antiguos y otros productos, como esta lata de pepinos.El museo que han abierto se encuentra cerca del palacio de la república, hay de todo desde un dormitorio made in Honecker hasta una lata de guisantes. 
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PD.Cuando cayó el muro, Honecker se fue a Moscú, estuvo apenas un año,hasta que su hija que vivía en Santiago de Chile le arregló la documentación para que pudiera irse allí.Cuando salió de Berlín estaba ya enfermo de cáncer de hígado. Fue incinerado en Chile.Su nieto quiso enterrarlo en Berlín en el cementerio de socialistas ilustres, pero por motivos que no se explican no ha sido así.




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