De Villar Masso no habla bien, pero es que no habla bien de nadie, Villar Masso por lo que sé intento que la Masonería francesa reconociera a Alfonso de Borbón como legitimo sucesor al trono de España, detrás de este tinglado estaba el Marques de Villaverde, hablamos del año 68, donde en España las cosas se cocían en el club Puerta de Hierro, Villar Masso pasó sin pena ni gloria por los anales de la Masonería española, quizás con más pena que gloria,estaba vinculado a sectores de la extrema derecha y estuvo relacionado con algún asunto poco claro relacionado con los antiguos bienes de los masones españoles.En la Masonería hay de todo.
Pero lo que me llama la atención es que Pepe Rodriguez tiene bastante escrito sobre las sectas e incluye a la Masonería en ella. Yo a estas alturas de mi vida y que hace años que me desvinculé de ella podía simplemente callarme, no tengo necesidad de salir en defensa de nadie, pero me joroba un poco que incluyan a la Masonería en el apartado sectas, porque no tiene nada que ver, en la Masonería no se entra con la facilidad que se hace en una secta, que hay gente especializada en captación y se sale cuando uno quiere, sin tener que dar muchas explicaciones, tampoco te desangran, economicamente hablando, cosa que si hacen las sectas, donde el gurú vive a cuerpo de Rey, en la masonería el Gran Maestre suele tener un trabajo.
Dice Pepe Rodriguez que lo de la Masoneria vaticana es una leyenda extendida por la curia ultraconservadora, pues bien en el Vaticano hubo una Logia la P2, cuyo G.M fue Licio Gelli y a la que perteneció el Cardenal Marcinkus, esto no es ninguna leyenda urbana.
La Masonería puede gustar o no pero no se pueden inventar historias constantemente.
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