miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿Pagamos el daño que hacemos?

                                                                          

Parece que algunos si, digo algunos porque he conocido gente que jamás hizo daño a nadie y tuvieron  una vida dura.

Las madres quieren mucho a sus hijos hagan lo que hagan, son lo mas de lo más, pero están tan ciegas para no ver que algunas actitudes de los hijos  a quien hacen daño es a ella.

Hablo esto a propósito de la intocable Isabel Pantoja, en sus años de gloria 80/90, cuando dicen que con una llamada a Canal Sur se acababa cualquier comentario sobre ella.- Fueron años donde la familia Paquirri decía que no había recibido lo que les correspondía, los programas televisivos se nutrían de este tipo de miseria humana, los otros hijos del torero tampoco recibieron los capotes que les dejó el padre en herencia, y como aquí reclamar a la justicia es ganas de perder el tiempo pues todo quedó en un hago lo que me da la gana porque lo valgo.

Ahora hemos sabido por boca de JJ Benítez en su ultimo libro : Estoy bien, gracias, que el torero se estuvo apareciendo durante bastante tiempo en Cantora, lo vio la niña Chabelita, con cuatro años un día le dijo a la madre: Mamá  he visto al Sr del cuadro y me ha sonreído. Lo vio el Mayoral de la finca subido en la moto, y no sabemos la experiencia de Isabel porque no la ha contado, pero todo esto de donde ha salido, porque nadie cuenta un chisme así  y se publica  en un libro, si JJ Benítez ha publicado esto es porque alguien de peso lo ha autorizado, y como concierne a una niña que cuando se publicó el libro aun era menor, solo es posible pensar en la madre o sea la Pantoja.

Volviendo al tema del principio, cuando somos jóvenes nos queremos comer al mundo, sobre todo si el mundo se postra a nuestros pies, unas veces por belleza, otras por arte, y otras simplemente por poderío, pero la vida para algunos es larga, algunos hubieran preferido que fuera corta, pero no somos tan dueños de nuestros destinos y el tiempo va pasando.
                                                                       
Así  vemos ahora a unos Ordoñez con un saber estar y un porte impecable, se han ganado su vida de forma que para mi gusto es horrenda, pues soy anti taurina, pero nada que ver con Paquirrin, atuendo y comportamiento dejan mucho que desear, en cuanto a la niña es aún  muy joven y está por ver si busca mejores amistades, porque de lo contrario menudo futuro le espera.-

Ahora colabora en un programa, y es que los apellidos pesan mucho.

En cuanto a la Pantoja ha tenido su particular calvario, primero con el Alcalde de Marbella dando un espectáculo poco ejemplar, exhibirse con un hombre casado no es buena idea, a ella la sociedad se lo permitió a otra la hubieran crucificado.

A los nietos apenas si los disfruta, saber que a algunos/as van con los tuyos por lo que supone el apellido y por la herencia que pueda haber en un futuro tiene que ser tremendo

Ahora anda un poco en plan ermitaño, y es que vida en definitiva pasa factura.

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