sábado, 22 de noviembre de 2014

Nobleza: por qué son distintos.


                                                                     

Hace algunos años viviendo en Sevilla, una compañera de trabajo francesa me comentó algo que me llamó la atención.- Estábamos viendo una serie de imágenes sobre personajes franceses en la  revista Paris Match y ella me dijo : fíjate en el perfil de los que pertenecen a la nobleza, desde la nariz hasta el  porte, la blancura de su piel, la finura de las  manos.. Me quedó mirando y cierto, había algo que los hacía diferentes a otras celebritis, actores y políticos incluidos y pensé que a qué se deberían esas diferencias.. Pero ni ella tuvo una explicación en aquel momento ni yo tampoco.

Pero ya con la llegada de internet leí un buen día un articulo sobre antropología y herencias genéticas y la casualidad quiso que hubiera un capítulo dedicado a la nobleza y el porqué tenían ese porte y no me refiero a la educación que reciben, buenos modales, porte altivo, seguridad de que van a ser aceptados, seguridad de que no tienen que romperse el coco para colocarse,, demasiadas seguridades los hacen diferentes, pero el articulo iba más allá, porque hablaba de su aspecto físico.

Según el antropólogo durante siglos la nobleza no tuvo que trabajar con sus manos ni exponerse a las inclemencias del tiempo,la seguridad del palacio o el castillo les fue dando unas características particulares, una piel blanca, unas manos bellas,, el hecho de que hubiera matrimonios concertados con otras familias de países distintos hizo que nacieran con ojos claros, cabellos rubios,, mientras que el campesinado tenñia un aspecto rudo por la dureza y las condiciones de vida en las que vivían  y no hay que irse a siglos muy lejanos, a veces veo un programa de Canal Sur llamado la Tarde y se oye cada historia,, es muy raro que alguien que ha dormido en un cobertizo, pasando hambre y frío tenga unas facciones bellas, el rostro se va modelando con el tiempo, y según te pase factura en un sentido u otro asi estarás en los cuarenta y tantos.

En estos días he visto algunos rostros de "nobles" entiendase gente con títulos nobiliarios y lo que me dijo aquel día la francesa sigue tenido hoy valor.

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