No hace mucho se dio a conocer la homosexualidad del mito masculino por excelencia, me refiero al galán de Hollywood Gary Grant, nunca lo imaginé. Los estudios siempre llevaron la vida sexual de sus actores con máxima discreción, en el mundillo cinematográfico de la época se sabía, pero no asi el gran publico. Recuerdo haber visto en Larache alguna película suya, era el guapo, el caballero, el varón por excelencia, nada hacía pensar en él sus gustos más intimos.No fue hasta 2015 cuando se dio a conocer la noticia.
Los estudios le obligaron a casarse en cinco ocasiones, porque lo de casarse y divorciarse parece que es bueno de cara a la galería.
El gran amor de su vida fue Randolph Scott, con quien compartió casa en Malibu, sus matrimonios solían durar poco, pero incluso casado nunca dejó de verse con la persona que realmente amó, hay multitud de fotos juntos.Tampoco se sabía de Scott. Esto no cambia nada en cuanto a actor, pero molesta la doble moral hollywodiense que todo lo tapa desde un abuso sexual (ahora están saliendo a la luz) hasta los gustos sexuales de sus actores fetiches. Hollywood les obligó a romper cuando el rumor fue creciendo y saltó a Europa, pero la pareja se siguió viendo en restaurantes apartados, donde quedaban para comer. No fue un caso excepcional con Katharine Hepburn sucedió igual, se le adjudicó un interminable idilio con Spencer Trayci hasta que este un buen día se hartó.
Grant tuvo una hija que desmintió la noticia, imagino que no es plato de gusto para un hijo, por muy bien que el tema se acepte desde fuera. Ya sabemos que los toros desde la barrera se ven muy bien.
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