Hace muchos años, siendo estudiante en Granada, recuerdo que un día una amiga y yo íbamos callejeando por el casco antiguo de la ciudad, y de pronto desembocamos en una calle que a todas luces se veía que era zona de prostitución, lejos de amilanarnos, decidimos entrar en un bar muy cutre y tomarnos algo mientras mirabamos el panorama de la calle, eran las cinco de la tarde aproximadamente y el ir y venir de hombres por la calle era constante, la edad media sobre los 40 largos y más, y ellas tampoco eran jóvenes, eran mujeres entradas en años. Antiguamente las zonas de prostitución estaban muy localizadas, hoy están mas diseminadas y también es más internacional.
Cada país tiene unas características, ésta imagen la saqué de Google, es de los años 60 en Francia. Paris tuvo su barrio más famoso Pigalle, su apogeo fue entre los años 30-60, los turistas iban allí a mirar más que a hacer, si yo hubiera ido a París en aquellos años también hubiera ido a curiosear un poco.
El mundo de la prostitución es sórdido y violento, cuesta trabajo creer que se ejerza el oficio por gusto, pero tampoco es cierto que todas las que ejercen lo hacen obligadas, hay quien prefiere este trabajo a otro, lo que pueda ganar una prostituta en una semana puede ser igual a un salario de los que se gana en España en un mes. Un día en un reportaje televisivo dijeron que en algunos centros de la capital había una prostitución de lujo y el cliente podía pagar hasta 1000€ por un servicio, hay gente que no sabe realmente que hacer con tanto que tiene, y posiblemente pueda costearse estos caprichos.
En cierta ocasión leí un reportaje en la revista francesa Paris Match y venia una historia contada por una mujer que ejerció durante años, y pudo dejarlo siendo aún joven, contó como se inició: ella tenía un par de amigas y no sabía que ejercían, pero de un tiempo a esta parte llevaban encima mucho lujo, y la cartera llena de billetes, un día les preguntó si con su trabajo de secretarias podían vivir así, y entonces le dijeron la verdad, y le propusieron probar,al principio no sabía como actuar, pero las amigas que trabajaban para un maquereau ( chulo) la ponían detrás de un biombo para que vieran como ellas hacían y así aprendió, se enamoró de su Mec ( su hombre en el argot francés), el encargado de cobrar la comisión y que decía estar enamorado de ella, así comenzó todo, tenía que hacer un mínimo diario que era bien alto,por aquel entonces 100 Frs de la época, pero un buen día decidió abandonar, pidió ayuda y dejó el oficio, reintegrarse en la vida social normal no fue fácil.La historia es mucho más larga de lo que cuento aquí, pero tampoco estoy por la labor de entrar en detalles escabrosos.
Estas son prostitutas de principio de siglo, algo entraditas en carne,me imagino al gusto de la época pues los cánones estéticos van cambiando.
Y hago la pregunta del millón ¿ se debe abolir? yo creo que no, porque dentro del mundo de la prostitución las hay que ejercen porque quieren ganar mas dinero, es la llamada prostitución de lujo,mujeres espectaculares algunas, aquí en nuestro país se habló de algún que otro nombre famoso, presentadoras de tv de los años 90 y recientemente de una modelo y presentadora, de la que no tenía ni idea, llevó a juicio a la escritora que lo dijo de forma publica, y ha ganado el juicio, no se debe hacer ese tipo de acusación de forma pública, cada una hace con su cuerpo lo que quiere, la que hizo el comentario es una escritora famosa, que en mi opinión deja mucho que desear, no todo es escribir bien y tener éxito de ventas, también hay que respetar la vida ajena.
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