Letizia de nuevo en el punto de mira

Que la reina despierta envidia no me cabe la menor duda, y su principal adalid es el periódico El Confidencial, que suele publicar artículos de dudoso gusto, el de hoy habla del trabajo como cigarrera de Letizia cuando vivía en México, la palabra cigarrera tiene ciertos visos negativos, la entonces estudiante fue contratada por una empresa de publicidad para vender cajetillas de tabaco boots entre los viandantes, hoy ese trabajo no estaría bien visto porque ya sabemos lo que el consumo de cigarrillos puede acarrear a algunos, pero tampoco es lo que yo entiendo por una cigarrera, el articulo está lleno de mala baba.

     Cualquiera diría que soy una monárquica convencida, y no, nada más lejos de la realidad, pero si hay algo que  me joda es la envidia mal sana; continua el árticulo diciendo que la Diosa de la fortuna es caprichosa, pues ya lo sabemos,pero con esos comentarios solo consigue quedar mal, habla también que le gustaba comer carne y beber tequila, que se sepa no es un delito, y la gente además evoluciona,yo también fui consumidora de carne, y ahora no lo soy, otro de los comentarios es que no le gustaban los lugares llenos de pijos, a muchos tampoco, pero todo esto se narra de forma incendiaria, me pregunto que tiene el tal Javier Díaz contra ella para hablar así, entre este y Nuria Tiburcio va apañada la Casa Real.

    A Letizia se la podrá criticar por otros asuntos, como su amistad con el cuñado o sus desplantes a algunas personas simplemente porque lo vale, pero no por haber vendido cigarrillos. Y añado, si a su esposo no le importó lo que hubiera podido hacer, a los demás les tiene que importar menos; es algo cíclico, cada dos por tres sale alguien contando una nueva historieta.

     Sabíamos que la belleza despierta  envidia, no así la inteligencia, pero que un hombre descargue tanto... es más difícil de comprender. ¿ La llegó a conocer?