martes, 28 de noviembre de 2017

Meghan Markle,, cuanto ha cambiado la monarquía.

Muchas cosas han cambiado en las casas reales, solo 30 años han sido suficientes.De Wallis Simpson, una divorciada a Meghan Markle, hija de una catolica de origen africano y padre judío caucasiano, los padres están divorciados desde que ella tiene dos años, (según Paris Match) y es que detrás del flash que a veces se produce,hay costumbres y modos de vida culturales que con el tiempo afloran. No digo que estas bodas no sean posibles, porque siempre hay casos y casos, pero un alto porcentaje terminan como el rosario de la aurora.
  El físico no es una tontería, porque entra por los ojos, desconozco si esta pareja han convivido juntos, pero no hubiera sido mala idea.
    La casa real británica mucho ha cambiado, y ya sabemos que la vida pega muchos giros inesperados, Harry es el segundo al trono, y los astrólogos británicos han sido algo perversos con el heredero y esposa, a buen entendedor...Ella debió nacer con estrellas, pues de actriz a duquesa hay un trecho, algo que adoran los americanos, donde se pone un titulo nobiliario nada lo iguala y más si son los Windsor.

No quiero terminar este post sin comentar una extraña casualidad que da que pensar. Saben como se llama la casa donde vive la madre de Meghan: View Park-Windsor Hills.Más casualidades, con 15 años posó delante del palacio de Bukingang con una amiga que ya no lo es, según esta estaba obsesionada con la familia real. Comentarios de este tipo solo suenan a envidia. La gente tiene todo el derecho del mundo, sean hombres o mujeres a tener las fantasías que quieran,la imaginación es libre. El caso recuerda un poco al de Lady Di que desde pequeña tenía empapelado su dormitorio con fotos del Príncipe Carlos, cuando se desea intensamente algo,se puede cumplir y no tiene porque ser motivo de critica. Yo diría que eso es visualización creativa.

                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario